Las clases de arte, música y educación física (EF) son un lugar donde muchos primaria comienzan a aprender a expresarse. Estas clases forman parte integral de su experiencia escolar. Para alumnos como Elijah Young, estudiante de cuarto grado de Rocky Mountain Elementary , las clases especiales son un lugar «donde podemos aprender a trabajar juntos como un equipo y nos divertimos haciéndolo».

«Cualquiera puede convertirse en músico o artista, puede ser quien quiera ser», afirma Jennifer Goerlitz, profesora de música. Eso es lo que el equipo de especialidades de Rocky Mountain Elementary por enseñar a sus alumnos cada día, al tiempo que busca nuevas oportunidades de colaboración entre ellos para implementar lecciones y actividades que beneficien a sus alumnos. «Cuando nuestros alumnos entran en el gimnasio, se nota su entusiasmo», afirma Danita Johnson, profesora de educación física. «Saben que es un lugar donde pueden ser libres, donde pueden correr y donde pueden hacer ruido si quieren». 

La clase de la Sra. Jennifer Goerlitz se centra en enseñar a los alumnos «sobre música que les resulta familiar y músicos que pueden tener antecedentes similares a los suyos y con los que pueden identificarse». La Sra. Goerlitz utiliza los intereses de los alumnos para orientar su enseñanza. «No tienen por qué convertirse en profesores de música o músicos profesionales cuando crezcan. Quiero que descubran quiénes son y que establezcan esas conexiones con los demás a través de la música».

Es muy importante que los alumnos aprendan a expresar su identidad, quiénes son y qué valores tienen como seres humanos. Esto es algo que la profesora de arte Kaley Hinchsliff destaca en clase. «La idea del proceso de diseño es que lo sigan utilizando a lo largo de sus vidas. En clase aprenden a generar ideas y luego a ponerlas en práctica. Es una habilidad muy útil que deben empezar a desarrollar ahora», afirma Hinchsliff. «Mostrarles obras de artistas que se parecen a ellos marca una gran diferencia, ya que les permite beneficiarse del arte más allá del aula». 

La creatividad, la pasión y otras habilidades para la vida de los estudiantes se desarrollan en estas clases. Les preparan para su futuro, reforzando su confianza en sí mismos y transmitiéndoles la idea de que pueden convertirse en lo que quieran ser cuando crezcan. «Estas clases me han ayudado a aprender cosas nuevas y a arriesgarme», comenta Young. «Me gusta que podamos aprender algo nuevo cada día, y si hay una banda en secundaria, sé que puedo tocar la guitarra».