"Ser maestra es la profesión más impactante y satisfactoria que existe", compartió Leticia Meléndez. "Por pequeño que sea el impacto, ser parte de la vida de los niños y verlos hacer grandes cosas, siempre esperas poder convertirte en uno de esos maestros que les abrieron la puerta". Con más de 18 años de experiencia, la pasión de la Sra. Meléndez continúa prosperando en todo lo que hace por sus estudiantes. Es importante para ella no olvidar a los maestros que le abrieron las muchas puertas a lo largo del camino. "Eso es lo que quiero hacer por mis estudiantes, quiero abrirles esas puertas", compartió Meléndez. 

Rocky Mountain Elementary La escuela es su hogar y ocupa un lugar muy especial en su corazón. "Ser estudiante aquí cuando era más joven, me permite verme a mí misma en muchos de estos niños: saber de dónde vienen, poder identificarme con ellos y retribuirles, es de lo que se trata para mí", compartió Meléndez. Reflexionando sobre su carrera, la Sra. Meléndez ve la educación pública como un espacio para que todos los estudiantes reciban una educación de calidad y tengan un espacio para actividades extracurriculares. "La diversidad de la educación pública y todo lo que ofrece a cada estudiante es la plataforma para una educación integral para todos los estudiantes", dijo Meléndez.

El amor que tiene por su comunidad se centra en la construcción de relaciones y conexiones con sus padres y estudiantes. Como maestra de aprendizaje del idioma inglés, la Sra. Meléndez tiene la oportunidad de trabajar con estudiantes recién llegados. "Me hago ingeniosa con ellos, los conozco de antemano cuando vienen a ver la escuela por primera vez, les doy la bienvenida", comparte. "Hago todo lo posible para que los estudiantes sepan que pertenecen y que están a salvo, y una vez que sienten esa paz interior, es cuando saben que van a estar bien, y aquí es donde pertenecen".

Su esperanza es que sus estudiantes sepan que ella los ve y que está ahí para ellos en cada paso del camino. "Quiero que recuerden las relaciones que tuvimos y que ellos devuelvan el favor, porque al igual que los maestros que tuve, todo lo que hicieron por mí y el impacto que tuvieron en mí, es lo que quiero para mis estudiantes", dijo Meléndez. "No siempre vemos nuestros frutos de inmediato, nosotros plantamos la semilla y ellos tienen que hacer el resto, es un privilegio y una responsabilidad para mí que la misma ayuda y los recursos que me dieron a mí, los devuelva a mis estudiantes".